En el escenario del reciente Florida Birding and Nature Festival en Apollo Beach, Florida, experimenté de primera mano la conexión única entre los amantes de la naturaleza y la pasión por las aves. Mi participación, a través de un stand dedicado a Colombia, permitió compartir las maravillas de mi país, que ostenta el título de tener la mayor diversidad de aves en el mundo.

Ubicado estratégicamente justo al lado del stand de registro, mi espacio se convirtió en un portal tropical hacia los diversos ecosistemas que ofrezco como guía turística especializada en aves. Cientos de visitantes se acercaron con un interés palpable, ávidos de descubrir las joyas aladas de Colombia y sumergirse en sus paisajes únicos.

El evento en sí mismo fue una experiencia enriquecedora. Los organizadores, con una dedicación admirable, lograron crear una atmósfera donde la pasión por la ornitología y la conservación se fusionaron. Los ponentes, con una trayectoria impresionante, compartieron sus conocimientos profundos, proporcionando una visión más rica y completa del fascinante mundo de las aves.

Te invito a explorar las biografías y contribuciones de estos destacados ponentes en el sitio web del festival: [Florida Birding and Nature Festival](https://www.floridabirdingandnaturefestival.org/index.html).

Los dos días de evento se llenaron de diálogos apasionados, donde cada pregunta se convertía en una oportunidad para contar historias sobre los Andes majestuosos, los bosques tropicales exuberantes, los bosques de palma de cera y la increíble diversidad de aves que habitan en estos entornos. La audiencia de al menos 6 países, mostró un interés genuino en aprender sobre la avifauna colombiana, creando un puente cultural entre continentes a través del lenguaje universal de las aves.

Con este corto artículo plasmo mi gratitud hacia los organizadores, quienes hicieron posible este encuentro memorable, quiero destacar cómo participar en eventos de esta índole no solo fortalece los lazos dentro de la comunidad pajarera, sino que también abre perspectivas fascinantes sobre el aviturismo. La interacción directa con aquellos que comparten esta pasión es una oportunidad invaluable para aprender, enseñar y colaborar en la conservación de nuestro patrimonio natural.

Así, mientras el festival llegaba a su fin, quedó la certeza de que estos encuentros son más que simples eventos; son celebraciones de la diversidad, la educación y la admiración por las aves. Con cada ala que cruza el cielo, se despliega un mundo de posibilidades y descubrimientos, recordándonos la importancia de conservar y compartir el asombroso reino de las aves. Hasta el próximo vuelo de conocimiento y admiración, un agradecimiento profundo a todos los que hicieron posible esta experiencia única.